Ofrecer a las mujeres víctimas de violencia doméstica, con o sin hijos, un alojamiento confidencial y seguro tanto física como psicológicamente, donde serán apoyadas en su proceso de autonomía y recuperación del poder personal.
Ser un recurso disponible para las mujeres para que sean apoyadas según sus dificultades, respetando su individualidad, sus valores, sus habilidades y sus esfuerzos para recuperar el control sobre sus vidas. Las mujeres que reciben nuestros servicios se comprometen a respetar nuestra misión, nuestra filosofía, nuestros valores y nuestra operación donde se prioriza el bienestar colectivo.
El respeto es una actitud de aceptación, consentimiento y consideración hacia las personas, cosas e ideas.
La confianza es creer en el potencial de las mujeres, los niños y en la experiencia del recurso.
La cooperación es tener un interés genuino en las necesidades y derechos propios y de los demás.
La solidaridad es un vínculo de compromiso entre personas con objetivos comunes.
Autonomía y recuperación del poder: capacidad de elegir y capacidad de actuar por sí mismo según sus propias necesidades.